Situada en la Sierra de Yerga, una de las zonas más elevadas y frescas de Rioja Oriental, Finca Montalvillo se beneficia de un clima único, con influencias mediterráneas y continentales.
Las 11 variedades de uva cultivadas en sus viñedos, tanto blancas como tintas, permiten crear vinos con perfiles diversos y modernos. El suelo diverso y el compromiso con prácticas sostenibles hacen de este proyecto un ejemplo de equilibrio entre tradición, innovación y respeto por el entorno natural.
Montalvillo, sus viñas y sus vinos son parte de nuestro horizonte futuro; es el reflejo de la pasión por la tierra y el compromiso con el medio ambiente.
Un pasado vivo
Seguramente, los romanos ya plantaron viña en estas laderas. De lo que no hay duda es de la ocupación desde la Edad Media, como atestiguan los restos de la ermita de Santa Maria de Yerga (siglo XII).
Una de las leyendas más conocidas sobre el lugar tiene que ver con la fundación de la primera comunidad cisterciense en la Península Ibérica, que según algunos relatos, habría sido en Yerga. La Orden del Císter llegó a la península en el siglo XII, y aunque los documentos históricos no son concluyentes sobre si el primer monasterio cisterciense se fundó en Yerga, la leyenda persiste, destacando la importancia del lugar en los inicios de la presencia de los cistercienses en España. El Císter, conocido por su enfoque en la vida monástica austera y su trabajo agrícola, dejó una huella profunda en las zonas que ocupó, como ocurre en otras partes de La Rioja. Así, Yerga no solo es un símbolo de la historia medieval de la región, sino también un lugar donde la viticultura y la vida monástica se entrelazan, formando parte de la rica tradición de La Rioja como una de las áreas vinícolas más famosas de España.
